Una sensación extraña crece dentro de mí;
Pero la aniquilo al momento justo, cuando sus
raíces dan frutos de sentimiento cálidos, cuando quiere
desequilibrar mi balance emocional neutro, vacío.
Una sensación extraña crece dentro de mí;
Y yo busco hundirla hasta el fondo, retrasar sus efectos
de emociones puras, de entrega total a otra alma;
lo cual terminaría hundiéndome al final. No quiero
volver a salir de ese abismo...
Una sensación extraña crece dentro de mí;
Quiere transformar mi ser en un hogar de visitas fraternales,
quiere tumbar mis grandes escritos, emanados de la densa
oscuridad que me habita. Quiere destruirme.
Una sensación extraña crece dentro de mí;
Pero no es tan extraña, siempre ha estado ahí, presente
en momentos de debilidad; no puedo apagarla del todo.
Una sensación extraña crece dentro de mí;
y yo seguiré evitándola, ignorando su presencia,
aniquilándola entre horas de melancolía y versos nebulosos;
entre penumbra y delirios tenebrosos.
Una sensación extraña crece dentro de mí;
pero la conozco y evito su crecimiento; nunca
me domará por completo.
Una sensación extraña; ¿La identificas tú?
¿Cuánto ha crecido en tu ser? Yo la libero
en un tenue flujo en momentos solitarios, para
no perder la costumbre, para sentirme hombre.
-Anjoss