He caído al hueco más profundo jamás conocido,
aquí el aire parece faltarme, la humedad corroe
mis huesos e intento despertar. Pero no es un
sueño donde me encuentro,
es lo que mis uñas me han ayudado a comprobar;
tratando de escalar las he rasgado sin piedad;
lastimado mis manos en la desesperación por salir.
El miedo a fallecer vencía mi dolor.
Mis músculos cedieron, mis energías se agotaron,
ahora estoy tirado sin poder mover un dedo.
Arriba, por el agujero, diviso la noche acercándose,
solo logro estirar mis brazos imaginando
que alguien podría sacarme; pero es claro que no,
he caído en lo más profundo de mi conciencia y solo yo puedo librarme.
- Anjoss